Paul Auster

Portada de Trilogía de Nueva York

«Todo empezó por un número equivocado, el teléfono sonó tres veces en mitad de la noche y la voz al otro lado preguntó por alguien que no era él.»

Quinn decide dejarse llevar por la casualidad, y asumir la identidad de ese detective que buscan, como si fuese el protagonista de una de sus novelas.