Elemental, querido Holmes
“Elemental, querido Watson”.
Eso es lo primero que nos viene a la mente. Pero en las novelas de Arthur Conan Doyle, Holmes no pronuncia esa frase ni una sola vez.
La frase la ideó otro escritor británico (y no de misterio precisamente) en 1915, 28 años después de publicarse la primera novela de Holmes.