Los misterios de habitación cerrada (II)

Imagen de una puerta cerrada con candado

Los misterios de cuarto cerrado, que presentan asesinatos aparentemente imposibles, han intrigado a los aficionados a las novelas de suspense y de crímenes desde la época dorada de la ficción detectivesca, hace más de un siglo.
¿Por qué estas novelas son tan atractivas y cuántas intrigas ingeniosas pueden llegar a idear los escritores?

Los misterios de habitación cerrada (I)

Imagen de una puerta cerrada con candado

La novela se inicia cuando aparece un cadáver en una habitación cerrada por dentro.
El lector intrigado conjetura enseguida que es un crimen imposible de resolver porque nadie pudo entrar ni salir de la habitación donde se encuentra el cadáver.
Pero no lo dudes: el detective protagonista será capaz de resolver el misterio.

Elemental, querido Holmes

Carátula de la serie Sherlock de la BBC

“Elemental, querido Watson”.
Eso es lo primero que nos viene a la mente. Pero en las novelas de Arthur Conan Doyle, Holmes no pronuncia esa frase ni una sola vez.
La frase la ideó otro escritor británico (y no de misterio precisamente) en 1915, 28 años después de publicarse la primera novela de Holmes.

The Mystery Writers of America

Estatua de Edgar Alan Poe

The Mystery Writers of America es una asociación de escritores de novelas de misterio y crimen, con sede en Nueva York.
Los miembros de la MWA incluyen a la mayoría de los principales escritores estadounidenses de novela de intriga y misterio, así como guionistas, editores y otros profesionales relacionados con las novelas de suspense.

¿Es usted el asesino?

¿Es usted el asesino? de Narciso Ibáñez Menta

¿Es usted el asesino? fue una serie de televisión de 9 capítulos, dirigida por Narciso Ibáñez Menta y emitida en 1967 por Televisión Española.
Junto con Historias para no dormir, de Narciso Ibáñez Serrador, arrasaron entre un público que no estaba acostumbrado a historias tan tenebrosas.

La calle Morgue

Cartel de la película Asesinato en la calle Morgue

Seguro que has oído hablar de Los crímenes de la calle Morgue.
Es una narración de unas treinta páginas que se lee en un suspiro. Sí que es cierto que el lenguaje puede sonar un poco trasnochado (ten en cuenta que se publicó hace casi dos siglos), pero es una historia que engancha.