Elemental, querido Holmes

“Elemental, querido Watson”.
Eso es lo primero que nos viene a la mente. Pero en las novelas de Arthur Conan Doyle, Holmes no pronuncia esa frase ni una sola vez.
La frase la ideó otro escritor británico (y no de misterio precisamente) en 1915, 28 años después de publicarse la primera novela de Holmes.

Elemental, querido Watson

Efectivamente, el famoso detective dice varias veces “elemental” y a menudo llama a su ayudante “querido Watson”, pero en diferentes novelas o relatos. La conocida frase que todo el mundo repite no sale ni una sola vez en las numerosas aventuras de Sherlock Holmes publicadas por sir Arthur Conan Doyle.

La famosa frase fue en realidad ideada por P.G. Wodehouse, un periodista y escritor humorístico británico que consiguió un extraordinario éxito en vida. Fue un prolífico autor y gran parte de sus divertidas novelas versan sobre la sociedad de clase alta inglesa.
Mis favoritas son las protagonizadas por Jeeves, un mayordomo de lo más tradicional. Si no lo conoces, te animo a leer alguna de sus obras. Seguro que las vas a encontrar muy divertidas.

La frase “Elemental, querido Watson” apareció por vez primera en la novela “Psmith, periodista”, publicada por Wodehouse en 1915.

Portada de la novela PSmith, de P. G. Wodehouse


Pero realmente se hizo popular años más tarde, gracias a la película titulada “Las aventuras de Sherlock Holmes” de 1939, es decir nueve años después del fallecimiento de sir Doyle.
La película popularizó la frase y a partir de entonces se convirtió en imprescindible en todas las películas, aventuras y series escritas o filmadas por otros autores.

La pipa de Holmes

En cuanto a la imagen del detective, no salieron de la pluma de Arthur Conan Doyle ni la característica pipa ni la gorra de caza que siempre le vemos llevar.

Una década después de comenzar a publicar las novelas, Doyle escribió una obra de teatro que se estrenó en 1899. En ella haría el papel de Holmes el actor William Gillette, uno de los más famosos de la época.

Gillette interpretó durante más de 30 años al famoso detective y le fue incorporando algunos elementos de su propia cosecha que con el tiempo se han convertido en imprescindibles.

La gorra de Sherlock se llama Deerstalker (en castellano, cervadora). Es un tipo de gorra de caza que suele utilizarse en el norte de Europa, frecuentemente para la caza del ciervo.

En cuanto a la pipa, Holmes fuma en los relatos, pero Doyle no describió nunca ni la forma ni el tipo. La imagen de Holmes fumando en una pipa curvada, la debemos también al actor William Gillette.

El actor se dio cuenta de que una pipa del tipo horizontal, más corriente, le tapaba parte de la cara. Por eso, decidió cambiarla por una de forma curvada, con lo que el público no perdía ni un solo detalle de su rostro.

Cuando las aventuras de Sherlock Holmes fueron llevadas a la gran pantalla, tanto la gorra como la pipa ya eran complementos ineludibles del personaje.

Imagen de una estatua de Sherlock Holmes

Sherlock Holmes …

¿Qué te puedo contar de Holmes que no se haya dicho ya? Me temo que poca cosa.

Según nos cuenta sir Doyle en las novelas y relatos, la mente de Sherlock es fría y precisa, la máquina de razonar y observar más perfecta que jamás haya contemplado el mundo. Vive en su casa de Baker Street enterrado entre sus libros viejos y ocupado en desentrañar los misterios que la policía oficial ha dejado por imposibles.

También llama la atención su capacidad camaleónica para disfrazarse transformándose en variados personajes que sonsacan información a los desconocidos.

Doyle asignó a su personaje ciertos atributos que se asocian con los estereotipos de la clase alta británica en la época victoriana: destreza musical, afición a la cocaína, carácter inestable con accesos de euforia y de melancolía, misoginia y un gran sentimiento patriótico al servicio del imperio inglés.

Tal como te comenté en un post sobre Edgar Alan Poe, Holmes es en muchos aspectos heredero de Auguste Dupin, protagonista de los tres relatos de Poe (Los crímenes de la calle Morgue, El misterio de Marie Rogêt y La carta robada) que supusieron la fundación del género.

…y el doctor Watson

Tampoco del doctor Watson te voy a descubrir grandes novedades que tú no sepas.

Watson es doctor en medicina y es, desde luego, un personaje inteligente, pero queda siempre eclipsado por el gran Holmes.

El famoso doctor es lo que se llama un narrador testigo. Se dice que Doyle se inspiró en el escudero de Don Quijote, ya que Sancho Panza es quien narra las historias del caballero.
En cualquier caso, el narrador testigo nos cuenta la historia desde su punto de vista, lo cual es perfecto para relatos de detectives. Si las narrase Holmes, sabríamos lo mismo que él. Al contarlas el doctor Watson, sabemos sólo lo que él ve o va deduciendo, y eso hace que la historia gane en interés.

Arthur Conan Doyle era médico. Es fácil suponer que creó a Watson con su misma profesión para aprovechar sus propios conocimientos en las novelas. En cuanto a Holmes, dijo haberse inspirado en uno de sus profesores de la universidad, el médico forense Joseph Bell, que abogaba por seguir estrictos razonamientos deductivos en todos los órdenes de la vida.

Portada original de la novela "Estudio en escarlata", de sir Arthur Conan Doyle

Las aventuras de Holmes

Después de acabar los estudios, Doyle ejerció como médico en un barco durante un tiempo, luego se casó y en 1887 se mudó a Londres para establecerse como oftalmólogo.

En su biografía, aclaró que ningún paciente entró en su clínica. Por ese motivo, dispuso de mucho tiempo para escribir.

La primera aventura de Holmes, “Estudio en escarlata”, vio la luz justamente en 1887. El éxito obtenido, le llevó a decidir abandonar la medicina y dedicarse a su verdadera vocación, la literatura.

En julio de 1891 empezó a publicar en la revista Strand Magazine las andanzas de su personaje. Llegó a publicar 56 relatos y cuatro novelas:

• Estudio en escarlata, 1887.
• El signo de los cuatro, 1890.
• El perro de los Baskerville, 1902.
• El valle del terror, 1915.

Sherlock Holmes fue el personaje que lo haría inmortal, aunque Doyle jamás le tuvo un gran aprecio. El motivo, según él mismo escribió, es que el gran éxito de Sherlock Holmes opacó el resto de su amplia y diversa obra literaria: “Entre veinte y treinta obras de ficción, libros de historia sobre dos guerras, varios títulos de ciencia paranormal, tres de viajes, uno sobre literatura, varias obras de teatro, dos libros de criminología, dos panfletos políticos, tres poemarios, un libro sobre la infancia y una autobiografía”.

En 1893, harto de Sherlock, Doyle decidió darle muerte en la ficción a la vez que a su mortal enemigo, el maligno profesor Moriarty. Le escribió a su madre que quería «matar a Sherlock Holmes, ya que estaba gastando su mente». Su madre respondió con otra carta en la que le avisaba de que «la gente lo va a tomar de muy mala manera».

Finalmente, se atrevería a llevarlo a cabo en el relato titulado “El problema final”. Sucedió, sin embargo, que su madre tenía toda la razón. El público británico inundó a Doyle con una oleada de cartas de protesta pidiendo o exigiendo que resucitara a Holmes. Las había con amenazas, súplicas y hasta insultos.

Portada de la novela El perro de los Baskerville, de Sir Arthur Conan Doyle

Doyle se resistió durante una década, pero acabó cediendo y resucitando a Holmes en “La casa vacía”.

Antes ya había publicado con enorme éxito su famosa novela “El perro de los Baskerville”, también protagonizada por Holmes, pero había tenido el cuidado de indicar que era una aventura fechada antes de su muerte en “El problema final”.

Doyle siguió intentando deshacerse de Holmes y se le ocurrió otro plan: empezó a pedir enormes sumas de dinero por escribir nuevas aventuras de Sherlock. Sin embargo, los lectores y las editoriales no dejaron de reclamarlos.

Al final, la estrategia no le funcionó, pero le convirtió en uno de los escritores mejor pagados de la época.

Fachada del museo dedicado a Sherlock Holmes en Londres

Holmes en la pantalla

Finalmente, no me puedo resistir a mencionar la serie de televisión británica “Sherlock”, realizada por la BBC y protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman.

El primer episodio, «Estudio en rosa», fue transmitido por primera vez en el Reino Unido el 25 de julio de 2010.
La serie se estrenó con gran éxito de crítica, y ha sido calificada como excelente por los analistas más respetados.

Actualmente se han emitido ya varias temporadas, vistas por millones de espectadores.

Si aún no la conoces, puedes pulsar este enlace para ver un tráiler.

Más información sobre Holmes en la página del Strand Magazine.

¿Y tú? ¿Has leído las aventuras de Holmes? ¿O has visto la serie de la BBC? ¿Qué te pareció?

2 comentarios en «Elemental, querido Holmes»

  1. Hola Eva,
    Me ha gustado mucho esta entrada sobre Sherlock, sólo quisiera comentarte que devoré la serie de Cumberbatch y Freeman pero la encontré muy irregular: muy bien las dos primeras temporadas, prescindibles las dos siguientes. En cambio, hay una serie sobre las obras de Sherlock que protagonizó el actor Jeremy Brett y que pasa por ser la más fideligna al espíritu de las novelas., sin los altibajos de la version moderna. Si no la conoces, te recomiendo que veas algún capítulo, a ver qué te parece. O tal vez ya lo conozcas…
    Saludos!

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