Misterio en Venecia

Título original: A Haunting in Venice
Año: 2023
Dirección: Kenneth Branagh

Tras “Asesinato en el Orient Express” y “Muerte en el Nilo”, el Poirot de Kenneth Branagh vuelve con un tercer misterio.
Ambientada en Venecia tras la Segunda Guerra Mundial, esta película de intriga nos presenta a un Poirot retirado que asiste a regañadientes a una sesión de espiritismo, donde uno de los asistentes será asesinado.

Las dos películas anteriores

En 2017, con “Asesinato en el Orient Express”, Kenneth Branagh inició su particular homenaje a Agatha Christie.
Como ya era de esperar, todos empezamos inmediatamente a compararla con la versión de Sidney Lumet, estrenada en 1974.

Branagh añadió de su cosecha escenas de acción y salidas del personal al exterior nevado, quizá para reducir la asfixia de estar toda la película encerrados en el tren. Sin embargo, a mí me parece que ésa es precisamente una de las mejores bazas de la novela de Christie. Bueno, todo es cuestión de gustos.

Sin embargo, el singular elenco de actores, encabezado por el propio Branagh y la magnífica ambientación de los señoriales vagones y del vestuario, la convierten en un placer para cinéfilos. También destacaría que el Poirot de esta película es más creíble que el de de Sydney Lumet, o me lo parece a mí, porque esto también es cuestión de gustos…

Al final, podemos pensar que quizá era una adaptación innecesaria, porque no aporta nada nuevo, pero no hay duda de que está llevada a cabo con irreprochable oficio.

Carátula de la película Asesinato en el Orient Express, dirigida por Kenneth Branagh

Cinco años más tarde, en 2022, Branagh volvió al ataque con “Muerte en el Nilo”, una secuela bastante continuista de su predecesora.
Sin embargo, a mí me gustó mucho menos porque Branagh se atreve (¡horror!) a corregir a la gran Agatha Christie.

En primer lugar, traiciona el espíritu de Christie, ya que, al poco de empezar la película, el espectador ya conoce el móvil y los detalles más importantes, que no pasan desapercibidos en absoluto, con lo que ya sabemos el quién, el cómo y el cuándo. Esto no ha ocurrido jamás con ninguna novela de la reina del misterio.

¿Por qué ocurre esto? Pues porque Branagh se pone a cambiar tranquilamente personajes, historias, situaciones, tramas. Me pareció el colmo que se inventase una historia sobre el pasado de Poirot, que parece que tuvo una importante experiencia amorosa que Agatha nunca nos contó.

Por otra parte, vemos las pirámides y la esfinge a orillas del Nilo cuándo están a más de 5 km, los cruceristas visitan Abu Simbel, aunque la acción transcurre en Karnak y el personal femenino del crucero luce pantalón corto enseñando las piernas sin complejos…¿en Egipto en los años 30?

En fin, para mí, las expectativas de la primera parte me provocaron que la decepción con la segunda fuese mayúscula.
Pero como pienso que Kenneth Branagh es un gran profesional, me he lanzado a ver la tercera película.

Carátula de la película Muerte en el Nilo, dirigida por Kenneth Branagh

“Misterio en Venecia”

Kenneth Branagh vuelve a rodearse de estrellas en una nueva adaptación de Agatha Christie. Esta vez nos transporta a Venecia, después de la Segunda Guerra Mundial, donde un retirado Poirot asiste a regañadientes a una sesión de espiritismo. Por supuesto, uno de los invitados es asesinado por lo que el detective se sentirá en la obligación de volver a trabajar.

Según se indica en los créditos de la película, está inspirada en la novela de Agatha Christie “Hallowe’en Party”, traducida al castellano como “Las manzanas”. Sin embargo, lo único que tiene en común con la novela es que hay una fiesta infantil en que los niños juegan a pescar manzanas en un balde de agua.

Por otro lado, en esa novela, una amiga de Poirot, la escritora Ariadne Oliver, le arrastra a acompañarla a una fiesta infantil en la cual morirá asesinada una niña. En “Misterio en Venecia”, esa misma escritora le hace acompañarla a una fiesta infantil en casa de Rowena, madre de una niña muerta en extrañas circunstancias el año anterior. Esa fiesta infantil irá seguida de una sesión de espiritismo.
Y aquí se acaban las semejanzas. Hay personajes comunes, pero el argumento es distinto.

Portada de la novela "Hallowe'en Party, de Agatha Christie

He leído también que “Misterio en Venecia” podría estar inspirada en otra novela de Christie: “El misterio de Pale Horse”. Pero lo único que tiene en común es que en esta novela hay sesiones de espiritismo, como en muchas otras, porque Agatha escribió algunos relatos en los que incluía médiums, sesiones de espiritismo y maldiciones familiares, seguramente siguiendo la estela de los relatos de Arthur Conan Doyle.

En fin, que han cogido prestado a Poirot y unos pocos personajes más y han escrito una nueva historia. Y para colmo, nos cuentan que todo el mundo celebraba Halloween en la Venecia de 1947.

Y ha resultado ser la mejor de las tres

Sin embargo, a mi me ha parecido que, cuando Branagh y su guionista, Michael Green, han abandonado de verdad las historias de Agatha Christie y han escrito directamente su propia historia de fantasmas, misterio y asesinatos en “Misterio en Venecia”, han logrado la mejor película de las tres que han estrenado hasta ahora.

Yo creo que éste es el film menos fiel a la letra de Christie, pero el más fiel al espíritu. Aquí no sabemos quién es el asesino hasta el final, como manda la ortodoxia del universo de Agatha.
Por otro lado, un detalle que me gustó personalmente es que Branagh lo convierte en un típico misterio de cuarto cerrado, de los cuales te he hablado en un post anterior.

Los personajes, entre los cuales está sin duda el asesino, están encerrados en una mansión embrujada, en un decorado teatral en una Venecia no menos operística, y por ello amenazante.

Las escenas finales transcurren en unos frenéticos minutos donde se da una explicación improbable que enlaza con otra más improbable todavía, en un crescendo febril de folletín de los años 50, que nos devuelve al Branagh que conocíamos y que habíamos echado en falta en las dos películas anteriores.

“Misterio en Venecia” es un pastiche, no lo niego, pero a la tercera ha sido la vencida de este Poirot (que cada vez se parece menos al Poirot de Agatha Christie).

Es obvio que Kenneth Branagh sabe perfectamente lo que hace tras la cámara, y su personaje de Poirot en “Misterio en Venecia” da la talla. Yo creo que es una lástima que no crease su propio detective de novela en vez de apropiarse de Poirot. Ahora tendríamos a un nuevo personaje espléndido, un detective con tres películas en su haber.

En resumen, considero que “Muerte en el Nilo” es una buena película de intriga y entretenimiento y, en general, buen cine de evasión y disfrute.
No creo que te cambie la vida pero pasarás un buen rato viéndola.
Si te gustó el estilo de las dos anteriores, yo creo que también lo pasarás bien con ésta.

Puedes ver el tráiler oficial en la web de 20th Century Studios España.

¿Tú has visto “Misterio en Venecia”? ¿Qué te pareció?

2 comentarios en «Misterio en Venecia»

  1. Pues eso, para gustos los colores. Yo soy un fan de Branagh, pero creo que ésta es la peor de las tres. Es que eso de que en el 47 los niños venecianos celebren Halloween, pues como que me chirría mucho más que las ruedas del Orient Express. Y aunque me gustó Branagh en tren, prefiero el viaje en el que el maquinista era Lumet.
    Eso sí: prefiero a Poirot-Branagh aunque se tome libertades diversas navegando por el Nilo, que a Poirot-Ustinov sudando fielmente a la novela en el Karnak.
    Salu2

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    • Yo también soy muy fan de Kenneth Branagh. Por eso veo todas sus pelis.
      Estoy de acuerdo contigo: Ya digo en el post que «Misterio en Venecia es un pastiche, no lo niego». Y me parece un pastiche, sobre todo, porque fuerza que el escenario sea Venecia (¿y por qué Venecia?, digo yo) sin pensar que Halloween no pega nada de nada. Podría no ser Venecia o no ser Halloween. La historia no perdería nada, ¿no?
      ¿No crees tú que sería mejor que se hubiera inventado un detective nuevo en vez de repescar a Poirot?
      Sin Venecia (o sin Halloween) y sin Poirot, la historia estaría muy bien ¿o no?
      Gracias por tu comentario.

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