Título original: Inside man
Año: 2022
Creación y guion: Steven Moffat
Dirección: Steven Moffat y Paul McGuigan
Stanley Tucci interpreta a un prisionero engreído. David Tennant, a un dulce vicario con un secreto.
Steven Moffat une esas dos historias y hace una disección magistral del asesino que todos llevamos dentro. Nos muestra que la gente buena puede hacer cosas malas y eso, a la hora de la verdad, incluye el asesinato.
“Desde dentro” es una perversa e inteligente historia, a menudo inquietante por su crudeza.
Es una serie de una sola temporada con cuatro capítulos, que duran aproximadamente una hora cada uno. Todos los episodios están íntegramente escritos por Steven Moffat y dirigidos por Paul McGuigan.
El argumento
Beth Davenport (Lydia West) es una periodista de investigación que, a causa de un incidente mientras viaja en el metro londinense, hace una nueva amiga, Janice (Dolly Wells).
Por otro lado, su trabajo le lleva a Estados Unidos para entrevistar a Jefferson Grieff (Stanley Tucci), un preso muy inteligente y de voz suave, vanidoso y fanfarrón, que se encuentra en el corredor de la muerte.
Grieff es un asesino convicto y nunca lo ha negado, por lo que parece aceptar su destino y no piensa presentar ninguna alegación. De hecho, el propio personaje dice que considera que se lo merece por matar y decapitar a su esposa.
Sus malvadas ideas y su arrogancia me recordaron a Hannibal Lecter en “El silencio de los corderos”.
Mientras pasan los días esperando la ejecución, utiliza su experiencia como profesor de criminología. La gente acude a él en busca de solución para sus casos no resueltos y él disfruta jugando con ellos al gato y el ratón, hasta que se digna brindarles a sus inquietos visitantes soluciones a sus problemas.
Al principio, la historia de Grieff discurre paralela a otra narración, aparentemente no relacionada, que se desarrolla en un tranquilo pueblo británico, en torno al vicario Harry Watling (David Tennant) y la profesora particular de matemáticas de su hijo, Janice. La misma Janice que es amiga de la periodista Beth Davenport.
El joven y problemático sacristán le entrega al párroco un lápiz de memoria que resulta contener imágenes de abuso sexual infantil. Una desafortunada cadena de acontecimientos conduce a que Janice lo vea y crea que pertenece al hijo adolescente del vicario Harry Watling.
El párroco intenta convencer a Janice de que está equivocada, sin traicionar al sacristán. Sin embargo, como no quiere revelar quién es el pedófilo, no consigue convencerla de la inocencia de su hijo.
Se produce una lucha entre los dos y ella termina inconsciente en el sótano. Harry cierra la puerta con llave detrás de él.
A partir de ese momento, a causa de una serie catastrófica de malas decisiones y malentendidos, el vicario se encuentra atrapado en una crisis cada vez mayor, aparentemente con una sola y terrible ruta de escape: deshacerse de Janice.
Yo creo que éste es el único punto débil del argumento. Por supuesto, antes de meterse en semejante embrollo, debería delatar al sacristán pedófilo. ¿O no?
Hay que hacer un gran acto de fe para aceptar cómo y por qué Harry se mete en un aprieto de tal envergadura.
Pero, bueno, es una historia de ficción, así que lo admitimos y seguimos adelante.
Para unir las dos tramas, está la periodista Beth Davenport que, como no consigue contactar con su amiga, visita de nuevo a Grieff para pedirle consejo y ayuda para encontrar a la desaparecida Janice.
Grieff es firme en su creencia de que cualquiera puede ser un asesino dadas las circunstancias adecuadas, y el horrible lío en el que se encuentra enredado el vicario respalda esa opinión.
Y hasta aquí te puedo contar sin estropearte la historia.
Al final, acabas pensando que la gente buena puede hacer cosas malas y eso puede incluir el asesinato.
El guion
Si algo me ha quedado claro después de ver “Desde dentro” es que Steven Moffat es un guionista excelente y perverso. Pocas veces se muestran en una historia una serie como ésta de circunstancias encadenadas en dos ámbitos tan distintos como los de un pastor británico y un condenado a muerte. La habilidad de su creador consigue que las dos historias confluyan sin que resulte inverosímil.
A lo largo de la serie, abundan los enfrentamientos verbales intelectuales. Hay una escena en la que Grieff dice: «Todo el mundo es un asesino, sólo tienes que conocer a la persona adecuada». No es una frase nueva, pues Agatha Christie ya decía que todo el mundo puede tener un amigo asesino, pero Moffat nos muestra efectivamente cómo la gente buena y corriente puede descender al mal en circunstancias extraordinarias.
A mí, las deducciones de Grieff me recuerdan mucho, mucho al personaje de Holmes. Y es que precisamente Steven Moffat fue también el creador de la serie “Sherlock” de la BBC protagonizada por Benedict Cumberbatch.
De hecho, el guionista plantea aquí una divertida versión de la historia de Holmes. Grieff es el brillante y voluble Sherlock, y su doctor Watson es un preso afroamericano muy corpulento, con modales traviesos y extraordinarias dotes de memoria, que mató a varias mujeres, convirtió las costillas en estanterías para libros y se comió los dedos de los pies. Forman un gran equipo, sin duda.
El contraste entre el vicario Harry, presa del pánico y el sobrenaturalmente tranquilo Grieff, le da a “Desde dentro” una aguda sensación de luz y sombra.
Y precisamente se trata de los contrastes que Moffat está queriendo mostrar. La historia nos introduce en un laberinto moral, yendo y viniendo entre el bien y el mal, llevándote a reflexionar sobre qué harías tú en esa situación.
A pesar de abordar cuestiones profundas sobre religión y moralidad, la serie no tiene nada de didáctica. Deja que el público tome sus propias decisiones. Y aquí radica su genialidad. Si bien pocos de los personajes podrían definirse de manera convincente como “buenas” personas, nos encontramos, a veces en contra de nuestra verdadera opinión, apoyándolos a todos.
Moffat hace que incluso los saltos narrativos más fantasiosos parezcan creíbles, en parte porque se las arregla para mantener un ritmo tan rápido que hay poco tiempo para hacer una pausa y reflexionar sobre ello.
Ese es quizás el mayor truco de Moffat: mantener la tensión in crescendo, incluso cuando crees que ha alcanzado su punto máximo, con otro giro siempre a la vuelta de la esquina.
Los actores
A David Tennant yo lo descubrí en la cuarta película de Harry Potter, donde hacía el papel de Barty Crouch Jr., que era un “mortífago”, es decir, un adepto del malvado de la saga, lord Voldemort (¿se nota que soy fan de Harry Potter?).
Quizá para nosotros no es muy conocido, pero Tennant es un actor escocés de cine, televisión y teatro muy valorado en el Reino Unido. Ha interpretado gran variedad de papeles, desde Dr. Who hasta Casanova.
Entre sus obras más aclamadas destaca una interpretación teatral de Hamlet, luego llevada al cine en 2009 con el mismo reparto de la versión teatral.
En “Desde dentro”, su actuación es brillante, conmoviendo al espectador al capturar los matices de las relaciones en los pueblos pequeños y dominando las escenas de mayor tensión de la serie. Su talento como actor queda más que demostrado con la interpretación de este personaje exquisitamente complejo.
En cuanto a Stanley Tucci, se convirtió en uno de mis actores favoritos cuando vi su interpretación del astuto director de arte de una revista de moda en “El diablo viste de Prada”, una película de 2006. Ha intervenido en más de cien películas, así que se me hace difícil destacar una de ellas. A mí me han gustado todas las que he visto.
Tucci suele aportar un humor inteligente e irónico a sus actuaciones, incluso cuando interpreta a un asesino, como en esta serie.
El personaje del malvado Grieff podría ser sólo una versión más oscura de Sherlock que hace grandes suposiciones y se burla de todos. Pero es un actor tan carismático que consigue atraparte en cada una de sus escenas.
De hecho, todo el reparto es excelente. Dolly Wells está magnífica en su papel de Janice. La incansable autoridad moral que aporta a la mujer atrapada en el sótano te produce esa sensación de que cualquier cosa podría pasar. Consigue llevarte ansiosamente al borde de tu asiento, a pesar de que aún no ha ocurrido nada realmente terrible.
Quizá el personaje de la periodista Beth Davenport, interpretado por Lydia West, es el menos interesante, ya que es secundario y carece de la profundidad de los otros protagonistas, pero aun así la actriz hace un trabajo excelente.
Después de ver “Desde dentro”, vi que existe una segunda temporada, pero no sé, no sé. A mí nunca me gustan las segundas temporadas ¿Y a ti?
Puedes ver el tráiler oficial en la página de youtube de Trailers S.A.
¿Te parece interesante esta serie?
Te espero en los comentarios.