Título original: The Postman Always Rings Twice
Año: 1981
Dirección: Bob Rafelson
Novela: James M. Cain, 1934
“El cartero siempre llama dos veces” es especialmente recordada por la escena de sexo sobre la mesa de la cocina entre Jessica Lange y Jack Nicholson.
Pero más allá de esa escena, se trata de una intrigante novela adaptada en una icónica película.
¿No te has preguntado nunca por qué lleva ese título tan curioso?
La novela
“El cartero siempre llama dos veces” es una novela negra publicada en 1934 por el estadounidense James M. Cain.
Es un relato de acción rápida y de extensión breve. Como ya te imaginarás, sus escenas altamente violentas o de contenido sexual causaron conmoción en su tiempo. Justamente por ese motivo, en algunos ámbitos, las autoridades llegaron a prohibir su venta.
El gran acierto de James M. Cain consistió en que los malvados no eran delincuentes habituales, sino personas que, de alguna forma, se ven abocados a cometer el delito. Esto ahora no es ninguna novedad pero, en los años 30, lo habitual eran las novelas hard-boiled, protagonizadas por detectives duros y por delincuentes que eran profesionales del crimen.
La novela fue bastante bien acogida en su época. Después, ha llegado a ser reconocida como un clásico imprescindible de la novela negra en el siglo XX. Actualmente, está incluida en la “Lista de las cien mejores novelas de misterio de todos los tiempos” de la Mystery Writers of America.
En Catalunya, la novela fue traducida y publicada en la colección “La cua de palla” en los años 60, aunque, desde luego, fue mutilada por la censura. Era el número 12 de la colección y se publicó en 1964.
“La cua de palla” era una colección de novela policíaca creada por Edicions 62 y dirigida por el escritor Manuel de Pedrolo, cuyo objetivo era traducir novela negra que sólo se podía leer en inglés o en francés y, por tanto, era inaccesible a la mayoría de lectores de la época.
Las novelas se publicaban en formato de bolsillo con la portada de color amarillo y letras negras.
En esta colección se publicaron 71 títulos entre 1963 y 1969. Entre ellos se incluían obras de autores extranjeros, como Dashiell Hammett, Georges Simenon, Patricia Highsmith, John Le Carré, …. y “El cartero siempre llama dos veces”.
En España, en cambio, yo creo la novela no era muy conocida antes de que se estrenase en 1981 la película de Jessica Lange y Jack Nicholson.
El argumento
Frank es un vagabundo caradura que sobrevive haciendo pequeñas estafas y, de manera casi accidental, acaba trabajando en una cafetería de carretera.
El dueño del establecimiento, al que llaman “el Griego”, está casado con Cora, una mujer atractiva, mucho más joven que él, y que ya no lo soporta.
La arrolladora atracción que surge entre Frank y Cora les lleva a planear el asesinato del Griego y quedarse con el restaurante. Sin embargo, un apagón imprevisto y la llegada de un policía, da al traste con su plan.
Entonces, la pareja lo intenta por segunda vez, simulando un accidente automovilístico. Frank y Cora quedan también malheridos, pero el fiscal tiene sus sospechas y no les va a dejar irse de rositas.
En resumen, yo no diría que es una novela magistral, pero sí que te mantiene enganchado hasta el final.
El título
En mi opinión, el título de la novela es justamente uno de los reclamos de la historia. Te hace preguntarte por la relación que debe tener con el argumento de la novela, porque en ella no aparece ningún cartero.
El título siempre fue motivo de preguntas y de interpretaciones diversas y ha hecho correr ríos de tinta.
En una de las ocasiones en que se lo preguntaron, el autor explicó que le había puesto este extraño título a su libro porque, antes de que aceptaran la novela para su publicación, la rechazaron muchas veces, y que cada día que el cartero traía una carta de rechazo llamaba dos veces.
En una entrevista en 1936, el propio autor se refirió a una costumbre británica en la que el cartero llamaba siempre una primera vez para avisar de que había llegado, pero no precisaba respuesta. Si llamaba una segunda vez, significaba que traía un telegrama o algún envío para entregar en mano. Y eso era inquietante, ya que, como los telegramas eran muy costosos, se utilizaban, sobre todo, para dar malas noticias.
Esa costumbre de las dos llamadas le sirvió a James M. Cain como metáfora del argumento. La primera llamada sería el intento fallido de asesinar al marido de Cora. La segunda es el propio asesinato.
En el prólogo de “Double Indemnity”, unos años más tarde, el autor cuenta una conversación con el guionista Vincent Lawrence sobre la elección del título de “El cartero siempre llama dos veces”, y estuvieron de acuerdo por lo que sugería: el cartero sería en este caso el Destino y el mensaje que trae es la condena para Frank y Cora por el asesinato.
El autor
James Mallahan Cain (1892 – 1977) fue un escritor, periodista y novelista estadounidense especialmente conocido por sus novelas de género negro.
Se puede decir que es uno de los máximos representantes de la novela negra americana, junto con Raymond Chandler, Ross MacDonald y Dashiell Hammett, aunque no es tan famoso como ellos.
Cain llegó a publicar más de veinte novelas. Sin duda, la más conocida es “El cartero siempre llama dos veces”, publicada cuando tenía 42 años. Aunque siguió escribiendo durante toda su vida, nunca consiguió repetir sus éxitos de la primera etapa.
La fórmula básica de la mayoría de las obras de Cain se basa casi siempre en un hombre que cae por culpa de una mujer, una “femme fatale”, y se convierte en un criminal y cómplice de ella.
Varias de ellas han sido llevadas al cine. Además de “El cartero siempre llama dos veces”, quizá la más conocida es “Double Indemnity”, adaptada con el título de “Perdición” por Billy Wilder en 1944.
Las películas
Esta novela ha sido adaptada a ópera, radioteatro, dos obras de teatro y siete películas.
Una de las adaptaciones más populares es la película de 1946, dirigida por Tay Garnett y protagonizada por Lana Turner y John Garfield.
La más conocida es desde luego la versión de 1981, dirigida por Bob Rafelson y protagonizada por Jessica Lange y Jack Nicholson.
También Luchino Visconti, para su largometraje “Obsesión”, de 1942, se basó en esta misma novela.
La película de 1981 es especialmente recordada por la escena de sexo sobre la mesa de la cocina, tan intensa que muchos creen que Lange y Nicholson tuvieron sexo real. Sin embargo, este extremo ha sido negado por todas las personas implicadas en el rodaje.
La promoción de la película se sirvió del eslogan: «Si hubiera un undécimo mandamiento, también lo habrían incumplido».
Más información sobre la novela y su autor en la web de totalnoir.
Puedes encontrar más información sobre la película de 1981 en la web de filmaffinity. Más información sobre la película de 1946 en la web de sensacine.
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