El término whodunit (que también se encuentra a veces escrito como whodunnit) se refiere a la contracción en una sola palabra de la frase inglesa Who has done it? O bien Who’s done it?
La traducción es «¿Quién lo ha hecho?»
Pero ¿de dónde surgió la palabra whodunit?
Este concepto se refiere a novelas detectivescas o policíacas en las que se comete un crimen al principio, y no se conoce al autor del crimen hasta el final de la historia. El clímax del relato suele coincidir con la identificación del criminal.
El narrador va dando al lector algunos indicios acerca de la identidad del autor del delito, para que pueda deducirlo antes de la solución que se revela en las últimas páginas del libro. Es corriente que la investigación se lleve a cabo por parte de un detective, aficionado o profesional, frecuentemente excéntrico e inteligentísimo.
Esta forma de novela se hizo popular entre los escritores anglosajones durante la llamada edad de oro de la ficción policial, es decir entre 1930 y 1945 aproximadamente, y el término whodunit empezó a utilizarse hacia 1940.
Entre los mejores escritores de novelas de este género figuran numerosos autores británicos como Agatha Christie, Dorothy L. Sayers, G.K. Chesterton, y en general los componentes del London Detection Club, del cual te hablé hace poco.
La idea era que el lector debía conocer la misma información que el detective, y por tanto tenía las mismas oportunidades que él para resolver el crimen. De esa manera, el interés para el lector de este género de novelas radica en poner a prueba sus dotes detectivescas para ver si es capaz de solucionar el misterio antes que el ingenioso detective.
También habría que incluir aquí algunos escritores norteamericanos que se adaptaban en sus novelas al estilo inglés de la época, como S. S. Van Dine, Ellery Queen o John Dickson Carr. Y hay que mencionar especialmente a Edgar Alan Poe, a quien se considera el pionero del género con su novela Los crímenes de la calle Morgue.
La evolución del whodunit
Con el tiempo, el whodunit ha derivado hacia algunos clichés que parecen casi obligados.
Sus relatos suelen contar con la presencia de varios sospechosos. Algunos autores basaron su éxito en guiar a los lectores hacia una falsa pista para al final apuntar como culpable a uno de los personajes considerado generalmente como el menos sospechoso.
También es bastante corriente que los personajes se encuentren confinados en un espacio físico sin posibilidad de salir o entrar, como una isla o una casa aislada. Este tipo de situaciones permite la exploración de la naturaleza humana, ya que, aunque haya un único culpable del crimen, a menudo se descubre que todos los presentes suelen tener motivos para perpetrarlo.
Suele ocurrir que entre las personas confinadas se encuentre un detective o investigador con una gran intuición. Después de largas entrevistas a todos los presentes, acabará descubriendo quién empuñó el arma homicida.
Y en los 70 el whodunit inundó el cine
En cuanto al cine, aunque ya se habían filmado algunas películas con argumentos de este tipo en los años 30 y 40, el género del whodunit tuvo su esplendor en las décadas de 1970 y 1980, con películas en las cuales actuaban los actores más renombrados del momento.
Este renacimiento del whodunit en la pantalla grande se produjo tanto con argumentos originales como con toda clase de adaptaciones de las novelas más conocidas.
Los expertos atribuyeron ese resurgimiento al lanzamiento de una nueva edición de Cluedo, un popular juego de mesa que en los primeros años 70 regresó de la mano de una enorme campaña publicitaria en televisión.
Actualmente este tipo de historias está pasando por un nuevo resurgimiento. Por ejemplo, se han publicado nuevas versiones de Asesinato en el Orient Express, Asesinato en el Nilo y otras historias clásicas, obteniendo un más que sorprendente éxito de taquilla.
Algunas de las mejores novelas/películas de whodunit (en mi opinión)
Sin pretender hacer una lista exhaustiva, yo me quedo con las siguientes:
La soga (Dir. Alfred Hitchcock, 1948)
A Alfred Hitchcock se le llama “Maestro del suspense” merecidamente. Y esta es una de las películas en las que demuestra su gran destreza.
A Hitchcock no le gustaban mucho los whodunit. Seguramente por eso, en La soga le da otra vuelta de tuerca al concepto del whodunit, contándonos una historia en la que revela la identidad de los asesinos desde los primeros minutos, ya que el verdadero propósito de Hitchcock es mostrar el duelo intelectual entre los culpables y su tutor, con el que habían discutido sobre la posibilidad o no de llevar a cabo un crimen perfecto. Una de las joyas de Hitchcock, y una de las interpretaciones más destacadas del destacable James Stewart.
Asesinato en el Orient Express (Dir. Sidney Lumet, 1974), y Asesinato en el Orient Express (Dir. Kenneth Branagh, 2017)
Poco se puede ya decir sobre esta historia, cuyo desenlace es archiconocido.
En cualquiera de las dos versiones, el elenco es de lujo. Tal vez se puede jugar a ver las dos versiones y decidir cuál es más intrigante.
El final, impagable: Incluso el célebre Hércules Poirot, con sus destacadas dotes deductivas, queda sorprendido cuando alcanza la solución de su caso más complicado.
El nombre de la rosa (Dir. Jean-Jacques Annaud, 1986)
La novela de Umberto Eco inspiró uno de los mejores exponentes del whodunit.
El componente histórico es fundamental: un monje intenta resolver una serie de asesinatos en una abadía. La historia se puede interpretar como un enfrentamiento entre la luz del conocimiento y el oscurantismo religioso. Una de las interpretaciones más destacadas del destacable Sean Connery.
El sabueso de los Baskerville (1959)
En 1740, sir Hugo de Baskerville asesinó a la hija de sus criados en un páramo cercano a su gran mansión. Un perro enorme lo mata a continuación. Desde entonces, los herederos de Baskerville han muerto violentamente en el páramo entre las fauces del fantasmal sabueso. El joven Henry Baskerville, actual heredero de la familia cuenta con la ayuda del doctor Mortimer, que hará venir a Sherlok Holmes (y el doctor Whatson, elemental). Por supuesto, acabarán descubriendo al culpable.
¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988)
En esta cinta, que mezcla actores de carne y hueso con dibujos animados, han asesinado a Marvin Acme. Un detective privado, Eddie Valiant, investiga el asesinato, y todo apunta que el conejo Roger Rabbit es el culpable. Pero todos los espectadores sabíamos que era demasiado bobo para eso.
Roger está casado con Jessica Rabbit, una mujer fatal que se contonea mientras dice aquello de «yo no soy mala, es que me han dibujado así».
En el clímax final de la película, que se desarrolla dentro de la fábrica Acme, el villano cuelga a Roger y a su esposa Jessica en un gancho a merced de una máquina que dispara un líquido “derretidor”. Por supuesto (dejadme hacer spoiler) que no son ellos los que acaban derritiéndose.
¿A ti te gustan los whodunits? ¿Cuál es tu favorito?