El término hard-boiled, que se puede traducir como hervido hasta estar duro, se refiere al detective rudo y curtido, que se enfrenta con frecuencia a situaciones de violencia, por lo que ha llegado a mostrar una actitud dura o inflexible frente a las emociones. De igual manera, hace referencia al carácter duro y mórbido del género literario.
Originalmente, este término no se aplicaba exclusivamente a relatos de detectives, sino a cualquier historia de ficción que incluyese escenas de violencia poco común en la vida diaria. Por ejemplo, se calificaban como hard-boiled algunas novelas o películas del género western o bélicas cuando el protagonista era un tipo duro que a menudo llevaba a cabo hazañas increíbles sin mostrar emociones y sin ayuda de nadie.
Pero ¿de dónde surgió el género hard-boiled?
Como te comenté en el post sobre la aparición de las novelas policíacas, a comienzos del siglo XIX, se constituyen los cuerpos de seguridad profesionales en las ciudades europeas y norteamericanas. Esa circunstancia trae consigo la aparición de un tipo de novelas que exaltaban el intelecto y la capacidad de deducción de los detectives y cuerpos policiales que investigaban diferentes escenarios criminales.
Esas primeras novelas solían empezar con la comisión de un crimen, y a lo largo del relato se iban desentrañando los indicios hasta identificar al autor del crimen al final de la novela. Esta forma de contar la historia se hizo popular entre los escritores anglosajones durante la llamada edad de oro de la ficción policial, es decir entre 1930 y 1945 aproximadamente, y este tipo de relatos se clasificaban como whodunit (quién lo hizo), término que empezó a utilizarse hacia 1940.
El hardboiled surge en Estados Unidos en la década de 1920, en reacción a este estilo convencional del whodunit inglés, y se distingue de la novela negra genérica por presentar componentes truculentos como asesinatos con extrema violencia y escenas eróticas que a menudo contienen sexo explícito.
La escuela del hard-boiled está representada especialmente por Raymond Chandler, Dashiell Hammet y Mickey Spillane.
La evolución del hard-boiled
Este género se comercializó al principio en publicaciones sencillas destinadas al consumo popular, con protagonistas que estaban relacionados con el crimen, y presentando temas lascivos relacionados con la violencia y el sexo. Frecuentemente los protagonistas y héroes de la historia son detectives privados.
El género se consolida entre 1929 y 1932 con la publicación de la serie pulp Black Mask, en la que colaboraban autores como Joseph T. Shaw, Dashiell Hammet y Erle Stanley Gardner.
De rebote, el hard-boiled revolucionó el género de la ficción policíaca y detectivesca también en el Reino Unido. El máximo exponente de esta influencia será ni más ni menos que el mundialmente famoso detective Sherlock Holmes, salido de la pluma de Arthur Conan Doyle.
Carroll John Daly y Dashiell Hammet fueron los pioneros de este género a finales de los años 20, aunque el más conocido fue Hammet, gracias a sus novelas Cosecha roja y El halcón maltés, ambas llevadas al cine con gran éxito.
A mí me gusta especialmente la película El halcón maltés, seguramente porque es de John Huston y el protagonista es Humphrey Bogart, y precisamente son dos de mis ídolos. Esta película era la tercera versión de la novela de Hammett, y era la primera película de John Huston como director. Se la suele considerar como la obra que marca el comienzo del cine negro.
Basándose en el personaje del detective Sam Spade, protagonista de El halcón maltés, Raymond Chandler crearía su personaje más conocido: Philip Marlowe, prototipo de los detectives duros, con poca o ninguna ética, y siempre metidos en situaciones con grandes dosis de sexo y violencia.
La aparición de Chandler supuso un salto de calidad en este tipo de novelas. Si estás interesado en la escritura, te recomiendo que leas su obra El simple arte de escribir. Si no piensas en ser escritor, entonces mejor olvídala, ya que se te hará un poco pesada. En cualquier caso los relatos protagonizados por Philip Marlowe son indispensables si te gusta el género negro.
En cuanto a Mickey Spillane, es probable que no te suene su nombre, pero sí sus personajes. Él fue el creador del Capitán América y del Capitán Marvel. También escribió más de 50 novelas, entre ellas las protagonizadas por Mike Hammer, siendo uno de los representantes más significativos del pulp.
¿Sólo se cultiva este género en Estados Unidos?
Pues no. A veces parece que todo se haga en estados Unidos, pero no. En nuestro entorno también hay escritores de este género. Y muy buenos.
Mi favorito es, sin duda, Andreu Martín, del cual te hablé hace un tiempo a propósito de su personaje Ángel Esquius.
Con su novela Prótesis, en mi opinión de título bastante desafortunado, irrumpió en este género en 1980. En ella se encuentran ya los principales elementos que configurarán su obra literaria de este género. Sus relatos hard-boiled se centran en la relación entre agresor y agredido, tanto el uno como el otro víctimas y verdugos de su violencia e incapaces de conseguir la satisfacción del deseo más que a través de esa misma violencia.
Las obras de Andreu Martín no tienen nada que envidiar a los clásicos norteamericanos del género negro, ni en el tratamiento de la acción ni en el trasfondo de sus novelas. Su obra no se limita a describir intrigas sin más, sino que entra en el análisis y crítica de la sociedad, cuestión imprescindible si se pretende escribir una buena novela negra. Y las suyas lo son.
Por último, te hablaré también de un autor que he descubierto no hace mucho: Alexis Ravelo. Sus novelas de la serie Eladio Monroy se inscriben en el hard-boiled más clásico y, a la vez, resultan absolutamente atípicas. Ambientadas en la isla de Gran Canaria, nos hablan de la sociedad española actual, de sus contradicciones, con argumentos plagados a la vez de humor y de violencia.
También tiene otra saga, llamada La iniquidad, en la que de momento sólo ha publicado dos títulos, y en la que incluye historias de diferente temática y ambientación que entroncan con el hard boiled y el noir y con la mejor tradición de la novela negra española de los años setenta y ochenta.
¿A tí te gusta el hard-boiled? ¿Cuál es tu favorito?
Te espero en los comentarios.
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