Título original: The Maltese Falcon
Año: 1941
Dirección: John Huston
Novela: Dashiell Hammet, 1930
“El halcón maltés” es una de las novelas más conocidas del escritor norteamericano Dashiell Hammett. Icono de la novela negra y policíaca, la novela fue publicada en 1930 y llevada al cine en varias ocasiones.
La película más conocida es la dirigida por John Huston en 1941, protagonizada por Humphrey Bogart y Mary Astor.
El argumento
El halcón maltés, que da nombre a la novela y a la película, es una estatuilla que representa un halcón y está incrustada de valiosísimas piedras preciosas. Fue un regalo que los Caballeros de la Orden de Malta ofrecieron al emperador Carlos I de España en 1530, aunque el barco se hundió y la estatuilla no llegó nunca a sus manos.
La acción se desarrolla en la ciudad californiana de San Francisco, donde un puñado de delincuentes, no todos traficantes de arte, codician la estatuilla y le siguen la pista desde hace años.
A la agencia de detectives Archer & Spade, acude una misteriosa mujer, la señorita Ruth Wonderly. La elegante dama desea encargar un trabajo de seguimiento de su hermana, cuyo paradero es desconocido.
Les dice que lo único que sabe es que ella ha huido de casa con un hombre poco recomendable de origen británico.
El socio de Sam Spade, Miles Archer se ocupa de empezar a buscar al hombre, para lo cual sigue discretamente a la señorita Wonderly hasta su hotel. Sin embargo, inesperadamente Miles es asesinado esa misma noche.
Por cierto, hace poco te hablé del personaje de Lew Archer, cuyo apellido fue elegido por su autor, Ross MacDonald, precisamente como homenaje al detective Miles Archer, que muere nada más empezar “El halcón maltés”.
Sam Spade se ocupa entonces del trabajo y lo primero que hace es interrogar a la clienta, de modo que ella confiesa que realmente se llama Brigid O’Shaugnessy y que el asunto de la desaparición de su hermana es una invención.
En realidad, desea encontrar a un hombre que era su socio y que supone que está en posesión de una valiosa estatua de un halcón, incrustada con piedras preciosas de un valor inmenso.
La trama se va complicando porque ella y su socio no son los únicos que van tras el halcón. Una banda de delincuentes internacionales, cuyo jefe es conocido como “el gordo”, está también tratando de encontrar la estatua, y están dispuestos a todo para apropiarse de ella.
Aparece además en la agencia de detectives un sujeto intrigante que se hace llamar Joel Cairo. Éste, igual que la señorita O’Shaughnessy quiere aprovecharse del buen oficio del detective Sam Spade en su propio interés.
Ah, pero Sam Spade es mucho más listo que ellos. Ya te lo imaginabas, ¿no?
El personaje de Sam Spade
El detective Sam Spade, protagonista de “El halcón maltés”, es sin duda el personaje más conocido de Dashiell Hammett.
Se trata de un detective privado que exhibe la dureza y brutalidad de un hombre acostumbrado a abrirse camino a codazos en los ambientes más violentos y hostiles, en el estilo más típico de las novelas hard-boiled.
El autor, Samuel Dashiell Hammet, antes de dedicarse a la literatura, había trabajado como detective privado para la agencia Pinkerton en San Francisco y utilizó su nombre de pila, Samuel, para el protagonista de la novela.
Sobre este personaje escribió en 1934:
«Spade no está copiado de nadie. Es un hombre soñado en el sentido de que es lo que a la mayoría de los detectives privados con los que he trabajado les hubiera gustado ser y, en sus mejores momentos, se lo creían.»
Otros personajes de “El halcón maltés” sí se basan en personas que conoció o con las que trabajó durante su época de detective. El siniestro personaje de “el gordo” se basa en un obeso detective, que existió en realidad, y que, convertido en empresario, estuvo implicado en bastantes y sofisticadas aventuras, incluso la búsqueda de un tesoro perdido mucho tiempo antes, como en el caso del halcón.
Por otra parte, el personaje de Joel Cairo se inspira en un delincuente que él mismo había arrestado por falsificación en Pasco (Washington) en 1920.
La novela se publicó originalmente por entregas en cinco partes, en la revista Black Mask durante 1929 y 1930. Después, la editorial Alfred A. Knopf la publicó en forma de libro en 1930, y rápidamente, la Warner Bros compró los derechos para adaptarla a la gran pantalla.
El autor de la novela
Samuel Dashiell Hammett (1894 – 1961) fue un escritor estadounidense de novela negra, cuentos cortos y guiones cinematográficos, además de activista político.
Además de Sam Spade, creó otros personajes que se han hecho famosos, como la pareja de detectives Nick y Nora Charles, de “El hombre delgado”, y el agente de la Continental, de la novela “Cosecha roja”.
También escribió bajo los seudónimos de Peter Collinson, Daghull Hammett, Samuel Dashiell y Mary Jane Hammett.
Para mantener a su familia, Hammet trabajó primero como creativo publicitario y luego se inició en la literatura. Su experiencia en la agencia de detectives Pinkerton le suministró ideas e inspiración para sus primeros relatos, que se publicaron principalmente en la revista Black Mask, de la que ya te hablé en un post anterior sobre las novelas hard-boiled.
Aunque se resienten al principio de un exceso de violencia al gusto de la época, la calidad y realismo de sus cuentos destacaron desde el principio y poco a poco fue refinando su estilo hasta dejar los 65 que han llegado hasta nosotros.
El personaje del Agente de la Continental apareció por primera vez en la revista Black Mask de octubre de 1923 y llegaría a aparecer en 28 cuentos y dos novelas.
En todas estas narraciones surgen situaciones y personajes que luego pasarían a ser tópicos del género repetidos por muchos otros escritores.
Hammett consiguió el prestigio literario gracias a sus novelas publicadas entre 1929 y 1931, en plena crisis económica. Las dos primeras, “Cosecha roja” y “La maldición de los Dain”, ambas en 1929, le llevaron rápidamente a la fama, aunque su novela más famosa (aunque no unánimemente considerada la mejor) fue “El halcón maltés”.
Su popularidad se vio reforzada porque muchos de sus libros fueron adaptados al cine.
“El halcón maltés” en la pantalla
Cuando se publicó la novela, rápidamente la Warner Bros compró los derechos para adaptarla al cine.
El año siguiente, 1931, se estrenó la primera adaptación con Ricardo Cortez como Sam Spade. La película sigue fielmente la novela, incluyendo alusiones a la homosexualidad y una escena de Spade registrando minuciosamente a la señorita Wonderly en busca de un billete de 1000 dólares perdido.
Unos años después, se implantó el llamado código Hays que impidió que la película se proyectase. Por ese motivo, el estudio retocó la historia y se estrenó una nueva versión con Bette Davis y Warren William. Esta película cambió muchos elementos de la novela y quedó como una comedia, por lo que fue mal recibida tanto por la crítica como por el público.
Finalmente, en 1941 se estrenó la versión más conocida, dirigida por John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart, Mary Astor y Peter Lorre.
Era la primera película de John Huston, así que repasó cuidadosamente cada detalle, poniendo en el guion anotaciones con instrucciones para él mismo en cada escena, para poder rodar con soltura, como un profesional. Se mantuvo palabra por palabra la mayoría de los diálogos de la novela.
Su eficiencia al preparar y revisar el guion fue extraordinaria, de modo que, prácticamente, no hubo que eliminar ninguna línea de diálogo en la edición final.
A excepción de algunas escenas nocturnas exteriores, Huston rodó toda la película en orden cronológico, cosa que fue de gran ayuda para los actores.
Se eliminó cualquier referencia al sexo que el código Hays hubiera considerado inaceptable. También se le advirtió a Huston que no mostrara excesivas bebidas alcohólicas, pero el director peleó por el tema del alcohol, argumentando que Spade era un hombre que se trasegaba media botella de licor al día y que mostrarle totalmente abstemio hubiera dañado seriamente al personaje.
Otra curiosidad es que el papel de Sam Spade se le ofreció a George Raft, muy reconocido en la época, y él lo rechazó porque “no quería trabajar con un director novato”. Huston estuvo muy agradecido a Bogart por aceptar rápidamente el papel. De hecho, la película sirvió para consolidar su larga amistad y fue la base para su colaboración en otras películas.
La convincente interpretación de Bogart se convirtió en el arquetipo del detective privado del cine negro y le proporcionó muchos elogios. Se dice que Ingrid Bergman vio “El halcón maltés” una y otra vez cuando preparaba “Casablanca” (1942) para aprender a interactuar y actuar con Bogart.
Walter Huston, padre de John Huston y actor ya consagrado, interviene en un pequeño papel (sin acreditar), como el capitán Jacoby, que lleva el halcón al despacho de Sam Spade. Éste fue un gesto destinado a “dar buena suerte” a la primera película dirigida por su hijo.
Después del preestreno, las críticas fueron magníficas. Incluso se describió como «la mejor película de suspense / misterio del año», añadiendo que «el joven Huston promete ser uno de los directores más inteligentes de la industria cinematográfica».
Otra revista afirmaba que «la dirección de John Huston sobre su propio guion es tan brillante como una de las joyas incrustadas en el halcón, cuya posesión es el quid de la historia».
Lamentablemente, la película no se estrenó en cines en España, aunque sí llegó a ser doblada para su pase en televisión (TVE) en 1970, dentro de un ciclo dedicado a Humphrey Bogart.
Más información sobre Dashiell Hammet en Wikimedia.
Más información sobre la película en la web de filmaffinity.
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