Antes de “Los pilares de la tierra”, mucho antes de “La caída de los gigantes”, un treintañero Ken Follet escribió “La isla de las tormentas”.
Esta novela de intriga y misterio, publicada en 1978 y ambientada en la Segunda Guerra Mundial, le pondría en el camino de la fama.
«El juez estaba muy equivocado. Ella no sufrió. Estaba relajada y tranquila, y sonreía. ¿Entonces cómo podía sufrir? Y no estaba sin amigos. Yo era su mejor amigo.
— Señoría, pedimos la clemencia del tribunal. Este muchacho admite haber matado a la chica, pero para hacerle un favor personal.»
“La cata”, cuyo título original es “Taste”, es uno de los más brillantes relatos de Roald Dahl. Se publicó por primera vez en 1945 en el “Ladies Home Journal” y posteriormente, en 1951, en “The New Yorker”.
Yo te recomiendo la versión que publicó en 2014 la Editorial Nórdica, magníficamente ilustrada por Iban Barrenetxea.
Tras “Asesinato en el Orient Express” y “Muerte en el Nilo”, el Poirot de Kenneth Branagh vuelve con un tercer misterio.
Ambientada en Venecia tras la Segunda Guerra Mundial, esta película nos presenta a un Poirot retirado que asiste a regañadientes a una sesión de espiritismo, donde uno de los asistentes será asesinado.
«Para mí, no hay nada mejor que una buena novela de suspense: las vicisitudes del argumento, los indicios, las pistas falsas y, al final, la satisfacción de que te lo expliquen todo y te entren ganas de darte de bofetadas porque no lo viste desde el principio.»
“Lo que yo le diga. Aquí y allá todo el mundo pía, todos lo controlan todo, pero nadie sabe nada. Fijo. Por eso le he pedido que viniera. Porque quiero contarle lo que pasó.”
Así empieza Palito su relato de lo ocurrido en su barrio. Violencia, deseos frustrados, marginación, todo narrado en una impactante novela.
“Uno se vuelve loco si no tiene a nadie”.
En menos de doscientas páginas, John Steinbeck nos regala un relato magistral. Dos braceros persiguen su sueño de comprar un pequeño rancho propio, mientras intentan huir de la soledad.
Mientras la lees, piensas que el final es previsible, pero aún así te va a sorprender.
Louise recibe un mensaje en su correo: «Tienes una solicitud de amistad de Maria Weston en Facebook».
Y ahí empieza la intriga, porque Maria Weston desapareció durante la fiesta de fin de curso del instituto.
Maria está muerta. ¿O no?
El suspense se mantendrá hasta el final, cuando Louise conseguirá desentrañar el misterio.
Barcelona, 1952: quedan pocas semanas para la celebración del Congreso Eucarístico, y la consigna oficial es dar una imagen impoluta de la ciudad, pues está en juego la legitimidad internacional del Régimen.
La periodista Ana Martí es encargada de cubrir la información del asesinato de Mariona Sobrerroca, una conocida viuda de la burguesía.
Mientras se llevan a cabo unas obras en una casona en la playa de Suances, se descubre el cadáver de un bebé emparedado en el sótano. La investigadora Valentina Redondo, de la Sección de Investigación de la Guardia Civil se pone manos a la obra y, ¿cómo no?, conseguirá desentrañar el misterio.