El talento de Miss Highsmith

Las novelas de Patricia Highsmith están entre las más perturbadoras de la narrativa contemporánea.

Su temática gira en torno a la mentira, el crimen y la culpa, con personajes que se mueven en la frontera entre el bien y el mal.

Es conocida sobre todo por su novela El talento de Mr. Ripley.

Una infancia agitada

Patricia nació en Fort Worth, Texas, en 1921, unos días después de que sus padres, Jay Bernard Plangman y Mary Coates, se divorciaran. Su padre presionó a Mary para que abortara, pero ella decidió divorciarse y tener al bebé.

Tres semanas después del nacimiento, Mary se fue a Chicago para trabajar, dejando a la niña al cuidado de su abuela.

En 1924, su madre se casó con Stanley Highsmith, del que Patricia tomaría el apellido, y a los seis años Patricia fue a vivir con su madre y su padrastro a Manhattan. La relación con ellos fue desastrosa desde el principio. Patricia nunca sintió el afecto de una madre que le confesó que había intentado malograr su nacimiento bebiendo aguarrás. Los continuos traslados y los problemas económicos no mejoraron las cosas.

Siempre tuvo un sentimiento de abandono. En una ocasión escribió: «Desde muy pequeña aprendí a vivir con un intenso odio que me hacía tener sentimientos asesinos».

Una circunstancia que alimentó ese sentimiento de exclusión y abandono fue su homosexualidad. Escribió que a los 12 años sentía que era un chico en un cuerpo de chica. Se sentía culpable de su homosexualidad y le parecía algo vergonzoso.

Ante una realidad compleja, la joven Highsmith encontró en los libros el universo en el que ocultarse de la sociedad. Desde niña fue una lectora voraz, con predilección por las novelas de Sherlock Holmes y los cuentos de Edgar Allan Poe.

Le marcó profundamente el libro La mente humana, de Karl Augustus Menninger. Los textos de este psiquiatra sobre conductas anormales influyeron en la construcción de sus personajes literarios.

Pronto quiso trasladar esa pasión a la escritura. Se sabe que en 1935 escribió su primer relato, aunque no se ha conservado. Durante toda su vida, desde los 16 años hasta su muerte, escribió cuadernos con ideas sobre relatos y novelas, así como diarios. Todo este material se conserva en los Archivos Literarios Suizos, en Berna.

Página de los cuadernos escritos por Patricia Highsmith
Página de los cuadernos escritos por Patricia Highsmith

Estudió filología inglesa en el Barnard College, de la Universidad de Columbia, donde se licenció en 1942. En Barnard escribió sus primeros relatos, que publicó en la revista del colegio, aunque alguno fue rechazado por ser demasiado perturbador.

Al final de la adolescencia empezó su afición al alcohol, agudizándose en la veintena. Bebía vodka, ginebra y cerveza por la mañana, y whisky el resto del día.

La década de los cuarenta fue para ella de locura: acudía constantemente a fiestas, saltaba de amor en amor, le complacía romper parejas. Le encantaba resultar atractiva para los hombres y seductora para las mujeres. Y entre el éxtasis y la depresión era cuando las ideas hervían en su mente y era cuando mejor escribía.

La obra de Patricia Highsmith

Tras licenciarse  en 1942, empezó a trabajar como guionista de cómics para algunas empresas, entre ellas Timely, la futura Marvel, mientras continuaba escribiendo relatos y madurando ideas que se convertirían en sus futuras novelas.

En 1947 empezó a escribir Extraños en un tren. La novela se publicaría en 1950 y, sólo diez días después de ser publicada, Hitchcock compró los derechos por 6.800 dólares de entonces, y la llevó al cine un año después con el mismo título y con guion adaptado por Raymond Chandler.

«Cambió mi novela – confesó ella años más tarde –, pero siempre le estaré agradecida porque gracias a él pude seguir escribiendo y viviendo de escribir».

El éxito de la película la animó a intentar publicar su segunda novela, Carol, una de sus obras más reivindicativas. Era una historia que mostraba sin tabúes un amor entre dos mujeres, con un final feliz insólito para la época.

Sus editores la rechazaron por su temática lésbica, pero Patricia consiguió publicarla con el título El precio de la sal, bajo el pseudónimo de Claire Morgan en 1953 y vendió cerca de un millón de ejemplares.

En 1991 (ya eran otros tiempos) la novela se publicó de nuevo con su título original, Carol, y el nombre de Patricia Highsmith en la portada. En 2015 se estrenó una película con el mismo título, basada en la novela.

Cate Blanchett en la película Carol estrenada en 2015
Cate Blanchett en la película Carol (2015)

Su cuarta publicación, The Talented Mr Ripley, en 1955, alcanzaría un éxito extraordinario y sería el inicio de una saga de cinco novelas.

Su última obra Small g, un idilio de verano, se publicó un mes después de su muerte. En ella volvió nuevamente a la temática homosexual.

El talento de Mr. Ripley

Sin duda, su personaje Tom Ripley es el más conocido de toda su obra. Es un antihéroe caradura, inteligente, psicópata y amante de la buena vida, protagonista de una saga que le proporcionó un gran éxito en todo el mundo.

Los libros de Ripley, por otra parte, han sido llevados al cine, en varias ocasiones:

  • A pleno sol (1960).
  • La máscara de Ripley (1970).
  • El juego de Ripley (1974).
  • El amigo americano (1977).
  • El talento de Mr. Ripley (1999)
  • El juego de Ripley (2002).
  • Mr. Ripley: el regreso (2005)

El personaje de Tom Ripley se le ocurrió en Positano, en 1954. Desde un balcón sobre el Mediterráneo, divisó en la playa a un joven con pantalón corto y sandalias, con aspecto de desarraigado en ese entorno idílico. Ése fue el germen del personaje de Ripley, el psicópata de ficción que la hizo mundialmente famosa.

En una ocasión, mientras trabajaba en esta novela, escribió: «Lo que predije que haría algún día, lo estoy haciendo ya, en este mismo libro: mostrar el triunfo indiscutible del mal sobre el bien y recrearme con ello. Haré que mis lectores también se recreen».

El estilo de Highsmith

Siempre destacó especialmente en la construcción de sus personajes. Lo que le atraía era la ambigüedad moral. Sus héroes son personajes oscuros que se mueven en la fina línea entre el bien y el mal, siempre en atmósferas opresivas.

Ha sido alabada por la crítica como una de las mejores escritoras de su generación. Su obra incluye una veintena de novelas, gran número de cuentos o relatos cortos y un libro titulado Sus…pense: Cómo se escribe una novela de misterio.

Portada del libro "Suspense", de patricia Highsmith

Éste último va destinado a personas que intentan escribir su primera novela. Si ése es tu caso, te lo recomiendo. Y si no lo es, también, porque recoge reflexiones la mar de interesantes que te hacen entender mejor la mecánica de las novelas de suspense.

El gran escritor Henry Graham Greene dijo de ella: «Uno no cesa de releerla. Ha creado un mundo original, cerrado, irracional, opresivo, donde no penetramos sino con un sentimiento personal de peligro y casi a pesar nuestro, pues tenemos enfrente un placer mezclado con escalofrío».

Sus últimos años

En la biografía Beautiful Shadow, Andrew Wilson nos la muestra como una persona introvertida, con una vida personal problemática, en parte por su alcoholismo, sin tener nunca una relación sentimental que durase más de unos pocos años. Prefería la compañía de sus muchos gatos y caracoles, y una vez incluso dijo: «Mi imaginación funciona mucho mejor cuando no tengo que hablar con la gente».

Joan Shenckar escribió también una biografía, The Talented Miss Highsmith, publicada bajo el título Patricia Highsmith por la editorial Circe. En ella Shenckar nos acerca a la personalidad de Patricia, a la que define como una artista marginal con un talento excepcional.

Patricia murió en Locarno en 1995, consumida por el cáncer y el alcohol. No murió lejos de su país por accidente. Pocos llegan a ser profetas en su propia tierra, y la buena de Highsmith tampoco lo fue.

En sus obras cuestionaba la sociedad norteamericana, mostraba unos personajes que eran la antítesis de lo moralmente correcto y a menudo ni siquiera eran castigados al final. Por otra parte, no ocultaba unas ideas políticas cercanas al comunismo, a lo que se unía una vida sexual opuesta a la bendecida por la sociedad americana.

Todos esos elementos pesaron demasiado para que su obra alcanzase la buena acogida que sí obtuvo en Europa.

Francia le abrió las puertas tras ganar con El Talento de Mr. Ripley el Gran Premio de Literatura Policíaca. A lo largo de su carrera recibió premios como el O. Henry o el Silver Dagger, quedando en varias ocasiones como finalista del premio Edgar.

Sin embargo, no era una persona que gustase de alardear. En su libro Sus..pense, nos dice: «El premio de los Mystery Writers of America lo tengo colgado en el cuarto de baño, que es donde cuelgo todos los premios porque allí parecen menos pomposos».

¿Y tú qué opinas? ¿Qué libro de Patricia Highsmith has leído?

Más información sobre Highsmith en Suiza en SWI swissinfo.ch

Más información sobre sus novelas en editorial Anagrama

Fotografía del cuaderno de notas tomada de Archivos Literarios Suizos

Fotografía de portada:  © Ruth Bernhard – Trustees of Princeton University

Fotograma de Cate Blanchett en el film Carol: Moviestore/Rex Shutterstock

2 comentarios en «El talento de Miss Highsmith»

  1. Yo me confieso un fan de Hitchcock, divido su filmografía entre las buenas películas y las extraordinarias y, para mi, Extraños… entra en el primer grupo.
    Dicho esto, recuerdo haber leído una entrevista en la que preguntaban -alarde de originalidad- qué pensaba de las adaptaciones cinematográficas de sus libros. La respuesta fue que estaba agradecida al director inglés por la difusión de su obra, pero contrariada porque había cambiado demasiadas cosas de la historia original. En cambio, estaba muy satisfecha con la película de René Clair «A pleno sol», mucho menos conocida, pero con un Alain Delon excepcional como Ripley…,salvo en el final, que debió ser cambiado por necesidades de la censura de la época (1960).
    Esa declaración me picó tanto que busqué la película y compré el libro: descubrí un personaje tan amoral y a la vez simpático que es imposible no congeniar con él, aunque se cambiara el final.
    Hay una segunda versión de la historia, protagonizada por Matt Damon, que no he visto pero creo que es aún mas fiel al original. Espero rescatarla de alguna plataforma, a ver qué tal es.

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    • Eso es muy propio de Highsmith: sus personajes no son trigo limpio, pero no puedes evitar congeniar con ellos.
      También es propio de ella dejar que se salgan con la suya. Esos finales en los que «el malo» se va de rositas no gustan demasiado a la mayoría de los lectores. Y aún es peor entre los espectadores. Por eso en el cine le suelen cambiar los finales.
      Yo tampoco he visto la de Matt Damon. Gracias por los comentarios.

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