Richard Osman y cuatro jubilados

En un complejo residencial para jubilados, cuatro amigos se reúnen cada jueves para entretenerse revisando asesinatos que quedaron sin resolver por la policía…hasta que se produce un asesinato en la actualidad.
Ha llegado el momento de que los cuatro saquen sus ases de la manga y demuestren de lo que son capaces.

La primera novela de la saga

La primera se llama precisamente El club del crimen de los jueves y en ella el autor nos presenta a sus cuatro personajes principales y a unos cuantos secundarios, algunos la mar de divertidos.

El inicio de la novela es éste:

“Matar a alguien es fácil. Lo difícil es esconder el cadáver. Ahí es donde suelen pillarte.
Pero yo tuve la suerte de encontrar un buen sitio. Un sitio perfecto, a decir verdad.
Vuelvo de vez en cuando, sólo para asegurarme de que todo esté en orden…”

Tardé unos cuantos capítulos en entender esos primeros párrafos, pero me engancharon desde el principio.

La acción arranca cuando Penny, una de las integrantes del club, sufre un ataque que acabará llevándosela al otro mundo. Los miembros del club, Ron, Elisabeth e Ibrahim, buscan un sustituto para completar el grupo, y fichan a Joyce.

La novela alterna capítulos en los que el narrador va desgranando la historia y otros que son escritos tomados del diario de Joyce.

El objetivo de su reunión semanal es investigar antiguos asesinatos sin resolver, con el fin de estudiar las pistas y ver si llegan a alguna conclusión.

A veces, creen haber descubierto al culpable, pero han pasado años después del crimen. Además, tratándose de cuatro jubilados, la policía no está muy receptiva que digamos.

Hasta que un día uno de los socios dueños del lujoso complejo residencial, Tony Curran, aparece muerto. Sobre el cadáver han dejado una foto del propio Tony junto a otras dos personas, los tres sonriendo delante de una mesa llena de billetes de banco. Una de ellas es el hijo de Ron, uno de los miembros del club.

Ha llegado el momento de que los cuatro jubilados demuestren de lo que son capaces.

Y no explico más, ¡que ya sería spoiler!

Portada de la novela El club del crimen de los jueves, de Richard Osman

El autor

Richard Osman es un famoso presentador y productor de televisión británico, aunque no es conocido en nuestro país.

La fama le llegó a partir de 2011 como presentador del concurso más exitoso de la televisión británica, Pointless (Sin sentido), del canal BBC One. Es el creador de la idea del programa, además de copresentador junto a Alexander Armstrong.

La fecha de lanzamiento de esta primera novela fue el 3 de septiembre de 2020 y el libro ha vendido ya más de un millón de copias en el Reino Unido.

La segunda novela de la saga se publicó el 16 de septiembre de 2021. Su título original es The Man Who Died Twice, es decir El hombre que murió dos veces, pero se ha traducido como El jueves siguiente.

Osman ha declarado que esta serie contendrá cuatro novelas, y está ya a punto de publicarse la tercera entrega: El misterio de la bala perdida.

En una entrevista, Osman dijo que estaba en conversaciones para una adaptación televisiva de su novela. Más adelante, confirmó que Steven Spielberg había adquirido los derechos cinematográficos del libro.

El 8 de abril de 2022, Osman anunció que dejaría Pointless, después de 1300 episodios en 30 series. Explicó que el motivo es que, después del éxito de crítica y ventas de su serie El club del crimen de los jueves, deseaba dedicar más tiempo a la escritura de novelas.

Portada de la novela El jueves siguiente, de Richard Osman
En El jueves siguiente, un hombre morirá dos veces.

Los cuatro personajes principales

Elizabeth Best, la líder del grupo a sus ochenta y un años, es una ex agente del MI5 británico. Tardamos unos cuantos capítulos en descubrirlo exactamente, pero desde el principio vemos que por ahí van los tiros. Conserva todas sus cualidades detectivescas y una lucidez envidiable, además de que tiene importantes contactos de quienes tirar para obtener la información que necesitan en cada momento.

Ron Ritchie es un exdirigente sindical, apodado Ron el Rojo, que aprovecha cualquier oportunidad para largar un mitin al personal, entre los aplausos y los gritos de “Bien dicho” de sus colegas. El punto fuerte de Ron es su costumbre de no creerse nunca ni una palabra de lo que cuenta la gente.

Ibrahim Arif es un psiquiatra egipcio jubilado, aunque aún recibe algunos pacientes en su apartamento del lujoso complejo residencial. Es el encargado de explicar los comportamientos y las reacciones de los sospechosos. Además, siempre se fija en todos los detalles.

Joyce Meadowcroft, la recién llegada al grupo, es una enfermera jubilada. Ella misma sospecha que Elizabeth la ha elegido por ese motivo. Es una experta en medicamentos, reanimación y todo lo relacionado con medicina. Es una buena cocinera que siempre lía a todos con sus pasteles y sus recetas, interrumpiendo las serias discusiones sobre asesinatos, pero no es ni mucho menos la dulce viejecita ingenua que aparenta.

Portada de El misterio de la bala perdida, de Richard Osman
Algunas jubiladas no son dulces viejecitas

Los personajes que les acompañan

Ian Ventham es el rico y egoísta propietario principal del complejo residencial. Siempre está metido en asuntos de especulación inmobiliaria y nunca tiene bastante dinero. Le cae mal a todo el mundo y acabará siendo asesinado sin que nadie lo lamente del todo.

Tony Curran es el socio indeseado de Ian Ventham en el complejo residencial. Ahora Ian quiere deshacerse de él para quedarse todos los beneficios, pero cree que, si le despide, Tony es capaz de reaccionar matándole. Por eso insinúa a Bogdan que le dará su lugar si “elimina” a Tony.

Bogdan es polaco. Tiene poca relación con la gente y una visión muy particular del mundo que le rodea. Hace trabajos de construcción para Ian Ventham, pero resulta ser mucho más inteligente de lo que parece. Al final será un gran amigo y colaborador de Elizabeth y sus chicos.

El padre Matthew Mackie es un sacerdote poco corriente. Tan poco corriente que no parece un sacerdote.

La oficial de policía Donna de Freitas está encargada de dar clases y charlas sobre seguridad a niños y jubilados, aunque lo que le gustaría es ir armada y perseguir asesinos en serie en naves industriales abandonadas. Conseguirá su sueño gracias a los chicos del Club del crimen de los jueves.

Su jefe, Chris, es un adicto a las chocolatinas y a las patatas fritas. Cada lunes decide empezar una dieta y cada martes la deja. Cuando Donna consiga formar parte de su equipo de investigación, tendrá una influencia positiva sobre él. Le presentará a su madre y acabarán siendo pareja.

Todos estos personajes, con sus manías y sus incongruencias, participan en una divertida saga de relatos, a pesar de que se trate de novela negra en realidad.

En resumen, una lectura ligera y divertida. Te aseguro que lo pasarás muy bien.

¿Habías oído hablar de este club?

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