Cuando te preguntan por un detective de ficción siempre piensas en Sherlock Holmes, o quizá en Poirot. Pero ¿y si reivindicamos al detective gallego Pepe Carvalho?
Yo maté a Kennedy
El año 1972, el escritor barcelonés Manuel Vázquez Montalbán publicó la novela Yo maté a Kennedy. Era una ficción sobre el asesinato del presidente norteamericano y la primera aventura de un detective de origen gallego que había militado en el Partido Comunista y que en aquel momento era un agente de la CIA: Pepe Carvalho.
La obra, una novela francamente diferente, supuso el inicio de una de las series de novela negra que revolucionaron el panorama del género en España.
La acción se desarrollaba en los últimos tiempos de un franquismo que parecía que no iba a acabar nunca. Aunque se presentaba como una novela de aventuras, era en realidad una severa revisión de los tópicos que formaron parte de la educación moral, política, sentimental de los españoles progres de la época.
Un escritor polifacético
El primer libro que yo compré y leí de Manuel Vázquez Montalbán fue La cocina catalana.
Sí, sí, has leído bien.
Se trata de un librito de bolsillo que compré en 1984. Había aparecido en lengua catalana en 1977 y según se lee en la contraportada “es la primera obra de su autor de tema exclusivamente gastronómico y el resultado de una larga meditación sobre una materia en la cual demuestra ser un experto”.
Tiene una primera parte que es un recorrido por los principales centros gastronómicos de Catalunya, y una segunda parte que es un recetario.
Altamente recomendable si te interesa el tema.
Manuel Vázquez Montalbán fue un periodista polifacético. Se definió a sí mismo como «periodista, novelista, ensayista, poeta, prologuista, humorista, crítico, gastrónomo, culé y prolífico en general». Tengo que decir que creo que destacó, y mucho, en todos esos campos.
En la década de 1960 inició su andadura como poeta, a la vez que publicaba artículos y ensayos en la prensa, siempre en el límite de lo que aceptaba la censura franquista.
Se involucró de forma activa en la oposición al régimen y acabó condenado a tres años de cárcel en un consejo de guerra en 1962.
Más tarde, se integró en el equipo de la revista «Triunfo», la publicación más relevante de la oposición «tolerada». Su presencia en la prensa española fue constante hasta su muerte en 2003, etapa en la que colaboraba con «El País» y la revista «Interviú».
Paralelamente publicó más de 40 novelas, y fue galardonado con premios de Poesía, el Premio Planeta, el Nacional de Narrativa, el Premio Raymond Chandler y otros muchos.
Pepe Carvalho
Pero de toda su obra, a mí el personaje que me tiene enganchada es Pepe Carvalho.
A través de las aventuras de Carvalho (una veintena de novelas a lo largo de 30 años), Montalbán muestra la evolución de la sociedad española desde los últimos años del franquismo hasta los primeros años de democracia.
Carvalho es un gastrónomo exigente, buen cocinero, que come Jabugo como medicina para levantar las depresiones. Su pasión gastronómica es la de su creador, que incluye en las novelas recetas de cocina descritas con detalle.
Vive en una casa en Vallvidrera, con una agradable chimenea que suele alimentar con los libros de su biblioteca. Los ejemplares quemados son novelas que todo aficionado a la literatura considera inmortales, obras maestras. Confieso que yo he descubierto algunos títulos interesantes gracias a ese afán pirómano de Carvalho.
—Usted no conoce a los gallegos. »
La galería de personajes que le acompañan es también genial: su amante, Charo, que se dedica a la prostitución; su mano derecha, Biscúter, que le cuida como una madre y siempre le da la razón; Bromuro, el limpiabotas, que siempre se entera de todo, y el barrio del Raval, donde está ubicado su despacho y que participa de la historia como un personaje más.
De la serie Carvalho, Los mares del sur es la novela más alabada por la crítica, y además recibió el Premio Planeta de 1979.
El personaje ha sido llevado a la televisión en dos ocasiones, con Eusebio Poncela y Juanjo Puigcorbé como protagonistas, y también al cine, la última de las cuales, Los mares del sur, contó con Juan Luis Galiardo en el papel del detective.
Los fideos de Pepe Carvalho
Os voy a contar uno de mis secretos culinarios: cocino los fideos a la cazuela como Pepe Carvalho en La soledad del manager. La receta es esta:
«¿Qué me comería? Unos fideos a la cazuela. Entre la nevera y la breve despensa situada junto a la alacena halló todo lo necesario. La costilla de cerdo ligeramente salada fue sometida al rigor del escaso aceite hirviente en la cazuela de barro. A continuación una patata troceada, cebolla rallada, pimiento, tomate. Apelotonado el sofrito, Carvalho lo saló y pimentó en rojo ligeramente antes de echar los fideos y rehogarlos hasta convertirlos en cristalitos con voluntad de transparencia. Era el momento de echar el caldo hasta una altura que superara en un dedo la de la masa compacta. Cuando el caldo empezó a hervir, Carvalho añadió cuatro rodajas de gruesa botifarra de bisbe y poco antes de apartar el guiso del fuego lo ultimó con una picada de ajo y ñora fritos aparte.»
Os aseguro que esta versión del plato no deja indiferente a nadie.
—Sí, jefe. »
Más información en:
Asociación de estudios Manuel Vázquez Montalban
Biografía de Manuel Vázquez Montalban
Receta del libro Las recetas de Carvalho, de Manuel Vázquez Montalbán
En mi opinión la trayectoria de Carvalho es muy irregular, tiene historias realmente buenas y otras cuyos ejemplares el propio detective no dudaría un segundo en utilizalos para encender su chimenea. Entre las primeras, mi favorita: Los pájaros de Bangkok, en la que cocina una especie de paella de marisco con los ingredientes que encuentra en una choza en la que está retenido. Eso es cocinar!
A mí me gusta mucho. Es uno de mis personajes favoritos. Mi relato preferido es Los mares del sur.
«El hombre de mi vida» es buenísima también.
En memoria de Manuel Vázquez Montalbán:
https://todoloquesesobrepepecarvalho.blogspot.com/
Sí, es verdad.
Es que yo creo que toda la colección de Pepe Carvalho es genial. ¿O no?
Gracias por tu comentario.