“Diez negritos”, escrita por la archifamosa Agatha Christie, es la novela de intriga y asesinatos más vendida de todos los tiempos, con 100 millones de ejemplares. Y no me extraña nada, nada.
Hay suspense y misterio en cada página de esta novela publicada por primera vez el 6 de noviembre de 1939.
La primera vez que leí «Diez negritos»
Como te expliqué hace un tiempo en un post sobre Agatha Christie, yo soy una fan incondicional suya desde que, siendo una niña de diez años más o menos, cayó en mis ávidas manos de lectora «Diez negritos», la primera de sus novelas que leí.
La historia me fascinó, simplemente. Sobre todo el final, que para mí fue del todo inesperado. Aún recuerdo el estupor cuando me di cuenta de que yo podría haber sabido quién era el asesino, porque todo estaba allí, delante de mis ojos, pero se me escapó. Y pensé que la próxima vez me fijaría más y descubriría al villano.
Así que empecé a buscar otras novelas de la misma autora, y descubrí que tenía un montón para elegir, primero en mi casa y, cuando las acabé, en la biblioteca.
Agatha Christie alcanzó una merecida fama gracias a su habilidad para combinar los elementos de la historia de una manera tan clara y a la vez tan ambigua que al final, cuando el investigador de turno reúne las piezas y expone la solución a bombo y platillo, el pobre lector constata de nuevo que:
- Esta vez la escritora tampoco ha hecho trampa: el asesino y las pistas están ahí desde el principio.
- Esta vez el lector tampoco ha acertado quién era el asesino.
Al menos a mí me sucede eso cada vez que leo una de sus novelas. Por eso sigo leyendo más libros suyos. A ver si alguna vez identifico al asesino antes de que me digan quién fue…
La vieja canción de los diez negritos
La obra se basaba en una canción infantil en lengua inglesa, cuya letra es un poema de Frank Green, escrito en 1869.
La traducción aproximada sería algo así:
“Diez negritos se fueron a cenar;
uno se asfixió y quedaron nueve.
Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde;
uno se quedó dormido y entonces quedaron ocho.
Ocho negritos viajaron por Devon;
uno dijo que se quedaría allí y quedaron siete.
Siete negritos cortaron leña;
uno se cortó en dos y quedaron seis.
Seis negritos jugaron con una colmena;
una abeja picó a uno de ellos y quedaron cinco.
Cinco negritos estudiaron Derecho;
uno se hizo magistrado y quedaron cuatro.
Cuatro negritos fueron al mar;
un arenque rojo se tragó a uno y quedaron tres.
Tres negritos pasearon por el zoo;
un gran oso atacó a uno y quedaron dos.
Dos negritos se sentaron al sol;
uno de ellos se tostó y sólo quedó uno.
Un negrito quedó sólo;
se casó y no quedó ninguno”
Puedes leer la letra original en inglés aquí.
La polémica sobre el título
El título original de la novela publicada en 1939 era “Ten Little Niggers”, igual que el poema en el cual se basa, es decir, literalmente “Diez Negritos”.
Unos años más tarde, en 1943, en el New Wimbledon Theatre de Londres, se estrenó una obra de teatro escrita por la propia Agatha Christie y basada en esta novela. El título era “And Then There Were None”, que se traduciría como “Y no quedó ninguno”.
En el título original de la novela, se emplea la palabra nigger, que actualmente se considera francamente despectiva. Por ese motivo, el título original está expresamente prohibido en Estados Unidos, y la novela se publica siempre como “And Then There Were None”.
La polémica por las connotaciones racistas del título ha sido continuada a lo largo de los años. En 2020 vi publicada en los periódicos la noticia de que el bisnieto de Agatha Christie intentaba impulsar la prohibición del título “Diez negritos” en España y Francia.
Por ese motivo, la editorial francesa que publica las obras de Agatha Christie pasó a cambiar el título por “Ils étaient 10” (“Eran 10”). Por su parte, Espasa, que publica la versión en castellano, ha pasado a publicarla como “Y no quedó ninguno”, aunque todavía conviven en las librerías los dos títulos.
El argumento
Ocho extraños son atraídos a un misterioso islote de la costa inglesa. Algunos de ellos creen que han sido invitados por un viejo amigo, alguien a quien precisamente no pueden contactar para confirmar la invitación. El resto han sido contactados por un misterioso empresario.
Una vez que llegan a la isla se encuentran con otras dos personas, el mayordomo de la casa y la cocinera, que son marido y mujer. Ya tenemos a diez personas en la isla.
Todos ellos encuentran en su habitación un poema titulado “Diez Negritos”, que narra la historia de diez negritos que van muriendo uno tras otro en circunstancias poco usuales.
Una conversación entre dos de los invitados les lleva a darse cuenta de que ninguno de ellos conoce a su anfitrión, el misterioso señor Owen. En la cena, observan que hay diez figurillas de porcelana de negritos sobre la mesa, que concuerdan con el poema.
Después de su primera cena, una vez que están todos reunidos en el salón, una voz lee una lista de acusaciones contra ellos. Les dice que cada uno de ellos es culpable de asesinar al menos a una persona, y han sido llevados a la isla para pagar por sus crímenes.
Nadie está seguro de lo que deben hacer con la grabación, hasta que uno de los presentes, toma un trago y muere envenenado con cianuro. Exactamente como dice el poema.
Todo el mundo se va a la cama. Todos muy inquietos. Algunos sintiéndose culpables por los crímenes que han cometido, otros sólo preocupados por su seguridad.
Comienza un nuevo día y por la mañana descubren que la cocinera también ha muerto durante la noche, aunque es posible que haya sido por causas naturales…pero es exactamente eso lo que dice el poema.
Para complicar la situación, el barco que se supone que debe traerles suministros no ha llegado a la hora convenida, y pronto se dan cuenta de que nadie vendrá a sacarlos de la isla. También notan que cada vez que alguien muere, una de las diez figurillas de porcelana desaparece.
Y por supuesto se convencen de que lo que temen es cierto: irán muriendo uno tras otro sin poder evitarlo.
A partir de ese momento, uno por uno son asesinados sucesivamente sin explicación ni motivo aparente, de la misma manera que dice la letra de esa vieja canción infantil.
Sin duda, es una de las mejores novelas de Agatha Christie y te aseguro que es una muy buena historia de suspense cuya intriga te atrapará hasta el mismísimo final.
Por supuesto, ha sido llevada al cine en varias ocasiones. Así que, si lo prefieres, puedes disfrutar de esta historia de misterio viendo la película.
¿Conocías esta historia?
Más información en la página oficial de Agatha Christie.
Puedes leer otras reseñas y críticas de este libro en quelibroleo.
En retrologando puedes ver un vídeo sobre las numerosas versiones para la pantalla, tanto de televisión como de cine.