Título original: Georgetown
Año: 2019
Dirección: Christoph Waltz
Ulrich Mott es un hábil trepador social. Es un hombre excéntrico y versátil que siempre consigue sus propósitos. Para ello cuenta con el apoyo de su mujer, la influyente periodista Elsa Brecht,…hasta que la asesina.
El protagonista se enfrenta a un juicio por homicidio que también cree poder manipular. ¿Lo conseguirá?
El origen de la historia
La película se basa en la historia real de Viola Herms Drath (1920 – 2011), una influyente periodista que formaba parte de la alta sociedad de Washington. Como miembro ejecutivo del Comité Nacional de Política Exterior de los Estados Unidos, se la consideró una figura notable en las relaciones germano-estadounidenses durante más de treinta años.
Su primer esposo, Francis Drath, murió en 1986. Cuatro años después, Viola Drath, que entonces contaba 70 años, se casó con Albrecht Muth, de 26 años, a quien había conocido a principios de 1980, cuando Albrecht era un estudiante adolescente, becario en la oficina de un senador.
Experto adulador, Albrecht se ganó en poco tiempo la confianza de las personas del entorno de su esposa. La única que parecía ser inmune a sus encantos era la hija de Viola, que rechazó por completo el casamiento de su madre con un hombre 44 años menor que ella.
Viola Drath murió a los 91 años asesinada a manos de su segundo marido, Albrecht Muth. El caso, que incluyó años de abusos, conmocionó a la alta sociedad de Washington.
La película es una adaptación de una historia titulada El peor matrimonio de Georgetown, publicada en 2012 en el New York Times.
El argumento
En la película se han cambiado los nombres, aunque se ha respetado bastante la historia original.
El protagonista se llama Ulrich Mott y es interpretado por el propio director, Christoph Waltz. Al principio le vemos como un joven arribista que empieza a ascender en la escala social engañando a los más influyentes. Conoce a Elsa Brecht, papel interpretado por Vanessa Redgrave, una influyente periodista mucho mayor que él, aún casada en ese momento.
Cuando muere el marido de Elsa, Ulrich Mott vuelve a entrar en contacto con ella. Sus magníficas dotes de adulador propician que acepte casarse con él a pesar de la gran diferencia de edad.
Lo primero que piensas es que para él es un matrimonio de conveniencia, pero para ella también lo es, ya que se siente rejuvenecida, su nuevo marido le da motivos para dar fiestas de nuevo y la trata como a una reina…al principio. Como dice la hija de Elsa, este es un matrimonio de mutua explotación.
La magistral interpretación de Waltz nos muestra un personaje histriónico, que idea unos planes grandiosos para dirigir la política exterior de los Estados Unidos. En todo lo que pone en marcha le apoya incondicionalmente su mujer.
Mott es un genio de la lisonja y la zalamería. En cualquier circunstancia, sabe siempre cuándo y a quién tiene que adular para obtener lo que busca.
Amanda, la hija de Elsa, interpretada por Annette Bening, intenta sin éxito que su madre vea la verdadera naturaleza de su nuevo marido. Ella es la única del entorno de Elsa Brecht que parece ser inmune a los halagos de Mott, la única que percibe que algo siniestro se esconde bajo la verborrea de su nuevo padrastro.
Después de su matrimonio, Mott inventa una rocambolesca historia sobre un anciano conde alemán que necesitaba nombrar un sucesor antes de morir. A partir de entonces se hace llamar Conde.
Cuando acaba la guerra de Irak, el avispado Mott inventa un historial militar glorioso adoptando el rango de general de brigada, y lleva la pantomima al extremo de vestir el uniforme correspondiente, con medallas incluidas.
Mott, igual que el personaje en el cual se basa, es reconocido en Georgetown por su costumbre de pasear vestido con atuendo militar, fumando un puro y llevando una fusta en la mano. Disfraz completo.
En su delirio, llega incluso a fundar un grupo de expertos al cual denomina Grupo de Personas Eminentes o EPG (en inglés, Eminent Persons Group), con el objetivo de reunir a influyentes expertos políticos e intelectuales de todo el mundo para proporcionar asesoramiento a las Naciones Unidas. Como ya puedes imaginar, él se reservaba para sí el cargo de presidente del Grupo de Personas Eminentes. ¿Quién mejor?
En cuanto a la esfera privada, al poco tiempo de la boda, Mott inicia un patrón de violencia doméstica contra Elsa. La situación se va complicando hasta que su esposa es encontrada muerta en su casa.
La película
Ésta es la primera cinta de Christoph Waltz como director y, en mi opinión, se ha desenvuelto muy bien. Por otra parte, la historia me parece de gran interés por su manifiesta extravagancia.
Todo en la historia resulta tan increíble que, si no conoces el caso (eso es lo que me pasaba a mí cuando la vi), lo primero que haces es buscar información. Y sí, es un caso real y la exposición en la película es bastante fiel.
Es una historia tan disparatada que te mantiene interesado hasta el final.
Lo más difícil es aceptar que haya existido una persona así, que haya hecho de la manipulación su modus vivendi hasta ese punto. Incluso en el momento del juicio y cuando todas las pruebas le señalan, cree que con sus métodos aduladores de siempre conseguirá convencer a todos de que él no es el asesino.
¿Tiene Mott un trastorno de personalidad y será declarado incompetente? ¿O será condenado por homicidio?
Pues no te lo voy a decir. Eso sería un spoiler flagrante.
Espero que la veas. Seguro que te gustará.
Espero tus comentarios.
Como muestra, te propongo que veas el tráiler oficial
Puedes ver más información y críticas sobre la película en filmaffinity o en filmfilicos
Fotogramas de Christoph Waltz y Vanessa Redgrave pertenecientes a la película Georgetown, Paramount Films