El poder del perro

Título original:             The Power of the Dog

Año:                            2021

Plataforma:                Netflix

Dirección y guión:      Jane Campion

Novela:                       Thomas Savage, 1967

Sherlock haciendo de vaquero

Tengo que reconocer que decidí ver esta película por su protagonista: Benedict Cumberbatch, al que recordaba por la serie de televisión Sherlock de la BBC.

Aquí no se oía hablar de él antes de esa serie, pero en el Reino Unido saltó a la fama con la película para televisión Hawking en 2004. Es uno de los actores británicos más destacados de su generación. Ha recibido montones de premios, y desde 2015 es Comendador de la Orden del Imperio Británico.

Para mí fue divertido ver a Benedict haciendo de vaquero, con barba de días y lleno de polvo, por oposición a su personaje de Sherlock, tan relamido con su abrigo de paño y tan bien afeitadito. Una muestra de su gran versatilidad como actor.

La novela de Thomas Savage

La historia está basada en la novela homónima de Thomas Savage, publicada en 1967. El libro recibió críticas favorables, pero las cifras de ventas del libro fueron modestas.

Thomas Savage creció en el rancho de su padrastro en Montana. Era gay en una época poco apropiada para mostrarlo abiertamente. En su juventud trabajó como vaquero y peón de rancho, y en sus escritos abordó el tema del convencionalismo en los límites sexuales, denunciando el fanatismo arraigado en los ranchos.

En El poder del perro, adaptó libremente algunos de los personajes de su propia familia. Su madre le inspiró el carácter de Rose, mujer culturalmente refinada. Su padrastro, Charles Brenner, inspiró el personaje de George, un ranchero amable pero torpe.

Dos hermanos muy distintos

Benedict Cumberbatch y Jesse Plemons interpretan respectivamente a Phil y George, dos hermanos ricos, propietarios de un rancho en Montana en 1925.

La película se inicia con el traslado de un rebaño de reses, durante el cual ya queda claro el talante de cada uno de ellos, y la tirantez que domina su relación.

Phil es el típico vaquero de las películas de cuando éramos críos, tan viril que no puede dejar de demostrarlo a cada momento. George, educado y amable, se enamora de Rose (Kirsten Dunst), la viuda que regenta el restaurante, y le propone matrimonio.

El cuarteto protagonista se completa con Peter, el hijo adolescente de Rose, interpretado por el joven actor australiano Kodi Smit-McPhee. Este personaje es el opuesto a la esencia de esa masculinidad tóxica que Phil tanto venera.

La pareja se instala en el rancho y Peter se va a la universidad. Inmediatamente se ve venir el choque de trenes. A Phil no le gusta Rose, porque le ha “robado” a su hermano, y ni siquiera intenta ser educado con ella.

Phil trabaja para destruir a su cuñada, la empuja al alcoholismo, con la esperanza de que su hermano se divorcie de ella. La educada impasibilidad de George hace el resto. La situación respira violencia sin necesidad de que veamos una sola arma. La angustia es omnipresente en la pantalla.

Peter vuelve de la universidad, y pensamos que va a ser otra víctima de Phil, pero se produce un giro que nos conducirá hacia un final inesperado. Sin embargo, es uno de esos finales-sorpresa que se apoyan en todo lo que se ha ido acumulando sutilmente a lo largo de toda la historia.

Para mí fue inesperado a pesar de que tenía en mente la primera frase de la película: «Cuando murió mi padre, yo solo quería que mi madre fuera feliz. ¿Qué clase de hombre iba a ser si no ayudara a mi madre? ¿Si no la salvara?»».

Pero ¿qué significa el título?

En la última escena, Peter lee un versículo de la Biblia: «Libra mi alma de la espada, defiende mi vida del poder del perro».

En este salmo, el poder del perro hace referencia a los enemigos de Jesús atacando como una jauría de perros. En aquellos tiempos, los perros eran vistos como seres carroñeros que atacan al vulnerable. Por lo tanto, la frase se refiere a librarse de la maldad de los enemigos.

En esa escena, Peter observa desde su ventana cómo su madre, sobria y risueña, viene con George. Sonríe al verlos compartir un beso y esa sonrisa nos lo dice todo.

Una de las maravillas de 2021

Con esta película, Jane Campion ha conquistado festivales como Venecia, Toronto o San Sebastián, como no podía ser de otra manera.

A la vez que captura la esencia de las tradicionales «pelis de vaqueros», la convierte en algo nuevo, capaz de conmover a los espectadores.

A eso hay que añadir las soberbias interpretaciones, especialmente de Phil (Benedict Cumberbatch ya nos tiene acostumbrados) y de Peter (un actor novel a quien habrá que seguir de cerca).

Sin duda, una de las maravillas de 2021.

Una vez hayas visto El poder del perro, te aconsejo leer la crítica que hacen en la web de Esquire. Me parece fantástica.
Pero ni se te ocurra leerla antes de ver la película, si no quieres un spoiler total.